Últimamente estoy envuelta en un mar de dudas con respecto a mi futuro. Yo misma soy mi mayor enemiga y no sé cómo controlarlo.
Hasta hace relativamente poco tenía todo atado y bien atado. Y de pronto, por azares del destino, me veo aquí, pensando más de la cuenta y sin poder gestionar el porvenir.
Me consta que mi decisión está siendo cuestionada por personas muy cercanas a mí, algo que me produce un gran dolor y una pena infinita. Puedes suponer que esto no sería entendido por parte de un sector conocido, pero que sean tus seres queridos los que no lo entiendan te dejan al margen de todo lo previsto, porque dan a entender que nunca han estado ahí cuando el zapato te ha apretado de verdad. Tendré que digerir algo que ya sospechaba por comentarios inoportunos y seguir como hasta ahora, mirando para otro lado de la vida.